sábado, 16 de junio de 2012
Yo y mis hermanos
Julio sabía perfectamente que le estaban engañando, que todo
lo que le rodeaba no era más que una estafa, pero no podía dejar de sentirse a
gusto, tal vez porque sus hermanos le proporcionaban el cariño que él nunca
había tenido. Lo importante era que a medida que pasaba el tiempo se olvidaba
que no estaba más que en una secta y confiaba cada vez más en su nueva familia.
Aunque no tuviese dinero. ¿No decía el hermano alfa que los bienes materiales
nos corrompían? Pues eso.
3 comentarios:
Es tan tentador rendirse "a la insoportable levedad del ser"... ¡y tan difícil vivir una vida entera sin ceder jamás!
mposible vivir sin ceder, estoy totalmente contigo. Por cierto que gracias de nuevo por leer y comentar mis tontunas :)
Un placer! XD
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