domingo, 4 de noviembre de 2012
Cordero Rojo
El sol lanza sus últimos rayos, mientras corre. Las pisadas
chapotean en los charcos que ha dejado un día extraño. El corazón late con
mucha velocidad y fuerza. Bum, bum. Bum, bum. Las sienes van a explotar pero
tiene que huir. La garganta arde y la boca sabe a óxido. Bum, bum. Bum, bum. Se
detiene en seco y mira sus manos un segundo antes de volver a correr.
El rojo de la sangre se mezcla con la claridad de su piel.
¿Por qué lo ha hecho?
No lo sabe.
Tiene miedo… Está solo.