domingo, 17 de junio de 2012
Antiguas tradiciones
El emperador iluminó la sala con su grandiosidad, las sedas
de sus ropajes eran tan exquisitas que cualquiera de las mujeres que estaba
allí presentes no valía ni una mínima parte que un trozo de los mismos. Con
elegancia se abrió paso entre las dos filas que habían formado las mujeres.
Elevó con el dedo varias barbillas, para ver el rostro de algunas de las féminas,
que en riguroso gesto de solemnidad mantenían hacia abajo.
Todas iban excelentemente maquilladas y con el pelo recogido
en un moño sin un sólo pelo suelto.
Tras varios recorridos por la habitación, en la cual
supuestamente se encontraban las doncellas puras más bellas del lugar, eligió
una de ellas. Ésta en vez de sentir la alegría de ser elegida por su dios –el emperador-
sintió el miedo sobre sus hombros. Pues esa noche el soberano tenía una reunión
imprescindible para el reino. Lo que significaría la muerte inmediata de la
muchacha. Era propio del monarca elegir a la dama en cuestión cuando esto
ocurría (contadas ocasiones en su vida), limpiarla, purificarla y
posteriormente, comerla junto con su invitado. Dejando la cabeza como muestra
de la belleza de su comida.
Por lo tanto la elección de una de ellas fue el alivio de
las demás.
------
Esto se hacía hace siglos en China ¡Yeah!
0 comentarios:
Publicar un comentario