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domingo, 4 de noviembre de 2012

Cordero Rojo






El sol lanza sus últimos rayos, mientras corre. Las pisadas chapotean en los charcos que ha dejado un día extraño. El corazón late con mucha velocidad y fuerza. Bum, bum. Bum, bum. Las sienes van a explotar pero tiene que huir. La garganta arde y la boca sabe a óxido. Bum, bum. Bum, bum. Se detiene en seco y mira sus manos un segundo antes de volver a correr.
El rojo de la sangre se mezcla con la claridad de su piel.
¿Por qué lo ha hecho?
No lo sabe.
Tiene miedo… Está solo.

Crónicas




Sólo quiero olvidar.
...
Mentira.

Gorgotea

Gorgotea. Uno, dos, tres, cuatro. El infernal ruido de cada pequeña gota cayendo monótonamente no era sino para recordar lo que había ocurrido. Uno, dos, tres, cuatro… En el suelo comenzaba a formarse un charco de líquido carmesí, la sangre caía aún caliente. ¿Cómo había empezado todo? Como un juego. La respiración de ambos se había unido en una sola mientras sus cuerpos desnudos y sudorosos seguían el ritmo de una melodía inexistente. Él había gritado, ella también. Y cuando la situación había llegado a su clímax ambos cayeron como si un rayo les hubiera fulminado a la vez. ¿Qué vio ella cuando se despertó? Al dueño de su alma degollando al dueño de su cuerpo. Ambos la querían y nunca escuchó a ninguno cuando le recordaban la existencia del otro. Sólo el suicidio había acabado con la vida de dos hombres que amaban a la misma mujer dentro del mismo cuerpo. Volvió a gritar.
miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cualquier día


Pies fríos y desnudos. La boca seca con regusto a whisky barato. Se la limpia con el dorso de la mano y desentumece los músculos estirándolos antes de levantarse. La cara está áspera, ha habido lágrimas nocturnas por lo que si la lamiera también sabría salada. Apenas puede ver, tal vez si se echa agua mejore, sin embargo no tiene muchas ganas. Hoy es un día como cualquier otro para pegarse un tiro.
lunes, 10 de septiembre de 2012

Vidas


Los días pasan irremediablemente y él sostiene sin quejarse la pesada carga sobre sus hombros que significa vivir. Vive tres vidas distintas:

La divertida: que es donde se puede volver a repetir, el mundo de los videojuegos, de los person lajes arquetípicos y las situaciones emocionalmente estables.

La imprevisible: la del mundo del rol donde sufre, llora y libra tomando sus propias elecciones batallas y momentos de inmensa felicidad.

Y la peor de todas: La real, simplemente por el hecho de serlo. Y sin embargo siempre resulta convertirse en la más gratificante.

Agujero


-¡Oh cariño! -Dijo ella cayendo encima suya y abrazándole con todas sus fuerzas. -Tenía mucho miedo, mucho mucho mucho miedo. -Gimoteó.

Él la estrechó entre sus brazos, algo típico y sin embargo no menos tranquilizador. Excepto para ella.

Él no hacía eso ¿verdad? Él no abrazaba, él no era tan...

-¿Cariño?

Una mueca de terror congeló la cara de la joven quien chilló silenciosamente mientras subía los ojos para ver a su amante en el crepúsculo de aquel día.


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Yuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Sólo un día más



Intenté no seguir pensando en elloy sin embargo lo seguía haciendo. Era como si el mundo se hubiese posicionado en mi contra. Como si el cielo y el infierno esperasen ansiosos a ver qué opción escogía. ¿Qué eleeción debía de tomar si ambas eran igual de malignas? ¿Qúé debía hacer cuando ni yo misma sabía cómo había conseguido llegar a aquella situación?
Me sequé las lágrimas, que sólo era capaz de notar yo por culpa de la lluvia, e hinché de aire los pulmones. Sabía que tenía que enfrentarme. Pero quizá... ¡Oh Dios! Mientras caminaba mi pensamiento era único.

Sólo un día más.

Modorra

 



Déjame soñar, sólo cinco minutos más. Las sábanas aún están calientes y todavía recuerdo levemente lo que me estaba ocurriendo en el reino que hay al otro lado del cerrar de los párpados.

La hora

No era un hombre bueno, todos lo sabían y él no lo negaba. No se llegaba hasta donde él estaba realizando buenas acciones, no se vivía la vida que él había vivido con amabilidad ni con favores sin vuelta. Esperaba una muerte claro, como todos, pero no creía en seres del más allá. Por eso se asustó tanto al contemplar la figura delgada y oscura del ser que se presentó ante él. Las palabras quisieron salir de su boca  y no lo lograron. No sólo le resultaba terrorífico su compañero de viaje sino que además no parecía estar contento con él. Trago saliva y no pudo.


domingo, 9 de septiembre de 2012

Sin vuelta



Sus ojos miraban con vacío extremo el lánguido cuerpo que se extendía a sus pies. Su cabeza barajaba miles de posibles acciones que realizar a continuación: tal vez debería de estrecharlo entre sus brazos, agacharse y llorar amargamente por los tiempos que no volverían, quizá simplemente bastase con cerrarle los párpados y desaparecer con aire poético entre la lluvia inexistente que debía de estar ahí. Sin embargo no hizo más que dejarse caer de rodillas, no sintiendo el dolor cuando éstas cayeron a plomo sobre el suelo. Echó hacia atrás el cuerpo, y fue entonces cuando comprendió realmente la situación.

Viajando a nunca más

El último abrazo fue entregado entre lágrimas silenciosas y con sueños que tarde o temprano se acabarían olvidando. Las voces se oían a lo lejos, mientras las promesas de un futuro imposible se entrecruzaban luchando por ser la que se escuchara más alto.
Mentiras.
Ambos en su corazón conocían perfectamente la verdad, y esa era que por mucho que quisieran nunca volverían a encontrarse.



martes, 4 de septiembre de 2012

Terror al anochecer




El gran ventanal que ocupaba parte del salón no iluminaba el recoveco donde se encontraba aprisionando a la mujer quien lloraba y chillaba desconsoladamente. Álex sacudió la cabeza y le tapó la boca. Entonces vio la sangre.

Fracaso




No estoy triste, sólo añoro pensar que el gato de schrödinger durante un breve instante estuvo vivo, aunque sólo fuese en mi mente.

Brisa medieval






Hubo una vez un mercader que trabajaba de sol a sol. Lo único que le alegraba los días era su hija, una hermosa doncella que ya había florecido y que a pesar de no ser la joven más bella de todo el reino, destacaba no sólo por su frescura y su sonrisa, si no también por su inocencia real, a diferencia de otras mujeres que simplemente la fingían para parecer más bellas.

Chispas de amistad





Tu alegría, tu inocencia y tu forma de sonreír, consiguen transformar las palabras más tristes en un real cuento de hadas que acabo de empezar a leer.

Reflejando la verdad

¿A qué llamas "basura"? A la originalidad la llaman basura. A ser diferente, a mostrar lo extraño, lo que se oculta en nuestro interior. No es basura... Es imaginación.
lunes, 3 de septiembre de 2012

Encuentros a medianoche

Dicen que la decepción se resuelve con orgullo y saber estar. Siento si yo lo sopeso con tristeza y mucho llorar.

Compañera de estudios







Pequeña, sonriente y lejana, desapareció envuelta en una halo de misterio y ensueño. Tal vez lo mejor era no decirle nada y recordar para siempre su imagen yéndose, convirtiendo la escena en algo mágico.

Mp4

 





Una vez más el mp4 empezó a dar sus últimos compases antes de quedarse mudo. El universo con música era más hermoso. Curiosamente incluso las cosas más nimias como tirar la basura parecían epopeyas con la música adecuada.

Descubriendo el aroma de la añoranza





Las persianas resuenan con el aire, los pies se vuelven fríos al posarlos sobre las baldosas, Y los labios secos, muy secos, buscan las gotas de lluvian que caen con parsimonia, al otro lado de la ventana.

Sueño de una noche de (casi) verano






Y las lágrimas se convirtieron en dolor, y se secaron, y el mundo se convirtió durante unos instantes en un lugar grande, enorme, inmenso. Donde sólo tenía cabida yo mismo, de la única manera que el mundo me había enseñado: Dolorido, somnoliento y cansado. Igual que el día de mi nacimiento.

Imagen
sábado, 1 de septiembre de 2012

Efímera existencia


Efímero sueño, efímeras sensaciones. El escalofrío de la espalda no dura ni un instante. El cosquilleo del dedo gordo del pie se pasa con un simple movimiento. En cambio, la sensación de no ser nada en el mundo más allá de una gota que cae de un vaso de agua, es eterna. Contrae la respiración y cae como un golpe. Sueño con soñar que no existo. No soy más que un recuerdo.

Mentiras piadosas


Nuestros tabús sociales nos indican que deberíamos de cambiar un montón de aspectos de nuestra vida que para otras culturas son completamente normales e incluso no se plantean.

El traqueteo del tren se vio interrumpido por un brusco parón. Los altavoces anunciaron lo que muchos se preguntaban, al parecer un problema retrasaría el viaje. Lucía resopla y se echa bruscamente atrás sobre su asiento. Un retraso en el tren significa entre otras cosas que el helado que lleva en la bolsa se estropeará, ya veía los goterones  de vainilla y chocolate en la caja. Esperaría aún un poco, con suerte el problema se solucionaría antes de tiempo.

El mendigo que segundos antes lloraba sobre la mala suerte que tenía en la vida y medio cantaba sus problemas, se sienta en uno de los asientos libres y espera como todos que se solucione pronto.

Un niño llora, a su lado un hombre pone mala cara pero el niño al rato se queda quieto y ante las caricias de su madre guarda silencio, a nadie le gusta estar encerrado un tiempo indeterminado en el tren.

Álex mira a Lucía, una, dos y hasta tres veces fija su vista en ella antes de alejarla.

-¿Estás pensando en el helado eh?

Ella tuerce el gesto y gira la cabeza ¡pues claro que estaba pensando en él! También pensaba en la casa vacía, y en las pocas oportunidades que tenían de tenerla así. Sus padres y hermanos se habían ido de fin de semana y ellos se encontraban encerrados en un tren sin vuelta atrás. Podían tener coche pero no… Iban y venían en el tren, el único transporte que se podían permitir con lo que tenían. Generación perdida. Así es como se consideraba ella, y él aunque no lo dijera.

-Anda no le des más vueltas. –Sonríe poniendo su mano sobre la de la chica. Ella tiene un pequeño escalofrío pero no la quita y hace amago de sonreír.

Se recoge la mata de pelo morena con una goma azul y le indica a él si quiere hacer lo mismo, quien niega con la cabeza, le gusta llevar su pelo al viento.

El niño vuelve a llorar, esta vez con más insistencia y en un tono más irritante. Una chica vestida a la moda a su lado, que lleva un rato tecleando sin parar su móvil táctil de ultimísima generación pega un berrido a la madre indicándole que le haga parar de una vez a lo que el niño responde con más llantos y la madre con una discusión que crea sino más calor en el vagón.

Lucía se sacude la camisa que empieza a chorrear sudor y saca uno de los helados de la caja ofreciéndoselo al niño, la madre agradece con un movimiento de cabeza y el pequeño con la cara cubierta de chocolate y una amplia sonrisa llena de dientes dice algo parecido a “Gachas”.

El cuasi silencio vuelve a hacer su presencia en el lugar. Álex coge la caja de helados y cuando va a sacar uno para él, empieza a masticar lo que le reconcome desde hace demasiados días. ¿Debería de decirle a Lucía lo que pasa? ¿Es el momento idóneo? ¿Cómo se lo tomará ella? Todas esas y más cuestiones se le aparecen en la cabeza. Ella siempre ha sido demasiado sentimental, algo que le gustó cuando se conocieron, pero que ahora con casi cinco años a sus espaldas le resultaba agotador.

Respira hondo, coge aire e hincha sus pulmones hasta encontrarse lo suficientemente relajado como para explicar lo que quiere. Mientras desenvuelve el papel de su helado y lo echa en una de las papeleras que hay al lado de los asientos lo suelta

-El otro día fui al médico, me han dado las pruebas, al parecer tengo cáncer.

Cáncer.

La palabra fue una especie de mazazo para Lucía, quien temblando siguió comiendo el helado al que llevaba un rato quitando el papel para poder comerse.

-Cáncer.

Repite la palabra en voz alta para hacerse con el sonido de la misma y poder asimilarla. Sabe que no es una broma, pero el silencio en el tren hacía parecer que sí.

-Cáncer.

Álex le coge por el mentón y le mira atentamente a los ojos. Sus preciosos ojos castaños están perdidos en la desesperación y allí se juntan las lágrimas apelotonadas clamando por salir. Él lo ve, pero ella lo siente, siente el escozor, siente el dolor y la pena de quien no cree lo que está sucediendo.

-¿Cómo que cáncer? No puede ser, no… Claro que no… No puede ser. ¿Cuándo ha sido? ¿Desde cuándo lo sabes? ¿Qué se puede hacer?

El helado cae, destino esperado por el mismo, que desparramado empieza a manchar más de lo que incluso está el suelo. Álex lo recoge y lo tira junto con el envoltorio a la papelera del tren. Muchos de los presentes comienzan a lanzar pequeñas miradas hacia la pareja, quien llama la atención de los mismos en el silencioso vagón que va hacia ninguna parte.

-Me lo dijo el médico ayer, -miente,  lo sabe desde hace tres días pero es tan fácil decírselo a ella. Recordaba la vez que suspendió el examen de conducir. Estuvo tres semanas llorando sin parar y apenas pudo preparar el siguiente sin pensar en el fracaso anterior. Una chica llena de sentimientos o demasiado llorona como solían decir sus colegas cuando llevaban unas cuantas copas de más encima.

-¿Y? –Pregunta ella arqueando las cejas en modo de súplica, lo que de verdad hubiese querido decirle eras “¿Cuándo tenías pensado decírmelo?”, pero no era momento de quejarse, ni de discutir. Quería saber cómo estaba él, quería saber si aquello tenía cura… claro que la tenía, era cáncer, el cáncer de ahora no era como el de hace unos años, en diez años la gente diría “Papá tengo cáncer” y su padre se reiría diciendo que no pusiera excusas para faltar a clase mientras se reía. Sí, el cáncer ahora se curaba.

-Pues… -Álex medita, no es que quisiera posponer la pregunta, pero le cuesta bastante explicar lo que ocurría, lame un poco su helado y siente el frescor de la crema en sus papilas gustativas en contraste del odioso calor que inunda la estancia. –Es un tumor maligno en la cabeza. Es maligno, eso quiere decir malo, y  en la cabeza,  que quiere decir peor.

Haciéndose daño pero sin apenas notarlo Lucía retuerce el plástico de sus bolsas con las manos.

-Eres joven, -dice animándose ella misma. –Puede curarse.

-Sí- Álex volvió a mentir.
 
No sería la última vez.

Perdón


Quería perdir perdón. Quería hacerlo. Cogí el teléfono, me coloqué delante del ordenador, e inclusó comencé a vestirme. No podía, mi pecado era tan horrible como yo quisiese que fuera y para mi desgracia me sentía el peor de los pecadores.

Descubriendo el ancho mar

Varios fueron los días dichosos de perderse entre versos y líneas de una obra magnífica. Quiso llorar pensando en todo lo que se había perdido en su larga vida. Pero no lo hizo, tal vez porque quizá las historias le habían convertido en el mejor de los viajeros, en el más feliz.
lunes, 18 de junio de 2012

Dibujando





Corrijamos el mundo a nuestra manera, es un lienzo en blanco, borra, corta, pinta, cambia y echa tippex donde quieras.

Ya no existo





Grité esperando una respuesta pero no la obtuve, parecía como si todos los que estaban conmigo quisiesen jugar a no hacerme caso. O puede incluso que no me viesen. Prefería lo primero, pues lo segundo significaría, que me habían aislado tanto que al final me hice invisible a los ojos del mundo.

Modas





Algún día eso que te parece estúpido estará de moda y te encantará.
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Siento las actualizaciones tan cortas, estoy en blanco hoy :S

Un último baile







Una música invisible les hacía moverse por toda la sala, siguiendo su ritmo irreal, bailando al son de la imaginación.

Los días pasan





El estómago rugió con fuerza. No tenían reloj y el tiempo ya no adquiría importancia. Pero ese ruido les indicó que era la hora de comer, al menos en el nuevo mundo.

Apocalipsis






No necesitaba que le dijesen la verdad, sólo que le hiciesen caso hasta que el fin del mundo terminara su trabajo.

Revoluciones que ya no son lo que eran





Apenas podía iluminarse con la luz que salía del portátil, pero la noticia era lo suficientemente impactante como para estar pegado a la pantalla sin parpadear. El mundo iba rápido, una nueva noche de los cuchillos largos se daba en Internet, la revolución empezaba y él podría verlo todo.

Teorías nocturnas


Los grandes tienen el poder, mientras que los pequeños miramos ausentes a nuestros congéneres que en vez de luchar por nuestros intereses se dedican a demostrar abiertamente que están por debajo. Absurdo mundo.

Charlas estudiantiles


“¡Estoy harto de las imposiciones! ¡Tenemos derecho a unas libertades! ¡No necesitamos que nos digan lo que debemos de hacer siempre!”

“Es el profesor ¿qué quieres?”

Caída






La sensación de vacío en su estómago fue tan intensa como la que se produjo en su corazón poco después. Durante apenas diez segundos, el mundo dejó de tener sentido.

Viva imaginación





Coloreando el paraíso con pinceles invisibles y sueños de soledad, mientras reflexiono de mis errores y busco un mundo nuevo en el que vivir, a veces leer demasiado provoca que la imaginación se yuxtaposicione a la vida.

Maravillas





A veces deberíamos reflexionar sobre nosotros mismos y viajar a nuestro mundo interior donde todo es quasiperfecto.

Evidente






Siento malestar cuando me explicas lo que ya sé. Aún así he de decirte que me gusta escuchar tu voz.

Temblores




Las lágrimas luchaban por salir tras sus párpados. Sus manos temblaban, el momento estaba cerca, y para bien o para mal la suerte estaba echada. Eso no significaba que no pudiera tener miedo.

Teleadicto


Miró hacia la pantalla y una leve sonrisa se bosquejó en sus labios, su cerebro no admitía que su cuerpo se sintiera tan bien viendo una película, pero así era.

Verídico






La publicidad del siglo XXI es el opio actual del pueblo, nos dice lo que tenemos que hacer creyendo que nosotros hemos elegido oírlo. Lo embadurna de colores, música y formas. Nos gastamos todo lo que tenemos por su culpa y nos deja siempre con necesidad de más y una especie de ensoñación corporal.

Opiniones







Enfadada gritó lo que pensaba soltando todo el aire de sus pulmones.

-¡A la originalidad lo llaman no saber hacerlo!
domingo, 17 de junio de 2012

Jijiji






-Descubrir cosas interesantes en lo que parece ser muy aburrido es… Simplemente mágico.

-¿Hablas de cuándo descubrimos que el profesor de matemáticas hacía baile moderno?

-Exacto. –Dijo tapándose la boca entre risas.

Superior






-No me mires así, ya sabías que era gilipollas, lo único que cambia es que ahora lo has visto en directo, eso no significa que lo acabes de descubrir, si no que lo has sufrido en tus propias carnes.

Dio un paseo por la sala, caminando entre las fotos de falsos  momentos felices y figuritas de recuerdos que nunca quisieron ser tales.

-Soy el jefe, no un amigo, y tendrás que empezar a entenderlo si quieres sobrevivir conmigo.

Juntos







Cógeme de la mano, vamos. Hay que descubrir nuevos mundos y lo haremos juntos, caminando por este camino que acabamos de iniciar. Sígueme, no hay nada que perder ¿no te lo parece?

¿Me queda bien?







Se dio una palmada en la frente y suspiró.

-Definitivamente hay cosas que no son para todo el mundo.

-¿Eso quiere decir que no te gusta?

No es verdad






Las bravuconadas eran parte de su encanto según la gente que le rodeaba, ella no pensaba lo mismo, creía firmemente que su personalidad era tan ridícula como su forma de vestir o su voz. Nunca admitiría que estaba enamorada de él.

Amor platónico






Una sola mirada hizo falta para que quedara prendado de ella. Su cuello giró lo imposible para poder verla. Tuvo un gran impulso de seguirle hasta el fin del mundo, pero se mantuvo firme observándole en la distancia. Estaba seguro, si el destino lo quería volverían a encontrarse.

El maestre de historias





Crear una historia comienza con una hoja en blanco, no con una idea en la cabeza. Las ideas vienen y van, pero cuando las plasmas ya pasan a ser ese “algo” que les convierte en historias, ¿que los trovadores no las apuntaban? Su cabeza era como una gran hoja en blanco, esa es la verdad.

Tú te lo has buscado






Los árboles se mecen con la brisa primaveral que anuncia un caluroso verano. Los pájaros pían, entonando cánticos que traen la nostalgia. Y tú triste e incluso ojeroso observas con detenimiento la torre de papeles que se encuentra ante ti. Septiembre te espera.
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Menudo verano tengo por delante xD

Vicios






Uñas mordidas, nervios a flor de piel, pupilas dilatadas, saltos en el sofá… No hay nada como los concursos de la televisión.

Sabores curiosos


Sorpresas de limón, frescas y ácidas, amargas y con ganas de más.
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Deliro, me voy a mimir =_=

Imposición






No entiendo exactamente lo que quieres hacer.

No hace falta que  lo entiendas, sólo necesito que lo hagas.

Desesperanza.




La desesperanza es únicamente la clave de la aceptación del futuro que nos aguarda.

No permitiré que caigas





Sonrió sin ganas, sosteniendo el brazo de ella aún en las manos. Intentando que no se cayera. Calmándose aunque el abismo que veían sus ojos fuese infinito.

-¡Agárrate fuerte y no te caigas!

-¡Cómo si fuera fácil!

Los pies empezaron a escurrírsele, varias piedrecitas hacían ruido con el movimiento y caían a la nada. Era imposible mantener a los dos mucho más tiempo, pero ahí residía la fuerza de la naturaleza humana, en su infinita capacidad de hacer que lo imposible fuese probable.

Antiguas tradiciones




El emperador iluminó la sala con su grandiosidad, las sedas de sus ropajes eran tan exquisitas que cualquiera de las mujeres que estaba allí presentes no valía ni una mínima parte que un trozo de los mismos. Con elegancia se abrió paso entre las dos filas que habían formado las mujeres. Elevó con el dedo varias barbillas, para ver el rostro de algunas de las féminas, que en riguroso gesto de solemnidad mantenían hacia abajo.

Todas iban excelentemente maquilladas y con el pelo recogido en un moño sin un  sólo pelo suelto.

Tras varios recorridos por la habitación, en la cual supuestamente se encontraban las doncellas puras más bellas del lugar, eligió una de ellas. Ésta en vez de sentir la alegría de ser elegida por su dios –el emperador- sintió el miedo sobre sus hombros. Pues esa noche el soberano tenía una reunión imprescindible para el reino. Lo que significaría la muerte inmediata de la muchacha. Era propio del monarca elegir a la dama en cuestión cuando esto ocurría (contadas ocasiones en su vida), limpiarla, purificarla y posteriormente, comerla junto con su invitado. Dejando la cabeza como muestra de la belleza de su comida.

Por lo tanto la elección de una de ellas fue el alivio de las demás.

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Esto se hacía hace siglos en China ¡Yeah!

Como niños por siempre





Vayamos al lugar donde no nos juzguen. Vayamos al fin del mundo, donde ambos seremos reyes y nuestros juegos de infancia nunca se acabarán. Vayamos a un lugar inexistente. Y hagámoslo ya.

Llamando al insomnio o a la reina de los malo sueños




Atracón de chuches y pelis grotescas en un festival del horror que duraría hasta que el sol saliese de entre las nubes. Definitivamente una oda a las pesadillas, en cuanto cerrase los ojos su cerebro haría lo propio y navegaría por los recodos más oscuros de su mente. Como no.

Me queda perfecto






María frunció el entrecejo al mirarse en el espejo. La camiseta que llevaba además de no ser de marca –algo que era un auténtico crimen contra el resto de ropa de su armario-, le quedaba fatal: le hacía menos pecho, notaba más barriga donde no había, no combinada con absolutamente NINGUNA de sus otras prendas y consideraba que el sólo hecho de llevarla encima era un atentado hacia su persona. Aspiró todo el aire que pudo y lo soltó poco a poco. Ella era perfecta y esa prenda de ropa debía de quedarle bien fuese como fuese. Seguiría intentándolo.

Sólo un poco más


A pesar de que los excesos terminan siempre pasando factura, Hugo decidió darse un  último capricho. Miró a ambos lados y tomó otro trozo de pastel, no le importaba comer más, temía no obstante lo que le dijeran los otros allí presentes.

Pidiendo deseos






¿Acaso lo que buscabas no era mi amor incondicional? Pues es lo que te estoy ofreciendo. No pidas lo que no deseas pues tus deseos se pueden ver trastocados.

Caos.




El caos se genera con una facilidad increíble, es como una tormenta, inesperado y terrible, además sus secuelas se mantienen en el tiempo. En cambio la calma es casi imposible de encontrar.

Los que se pelean...





Se limpia los mocos y la sangre con el dorso de la mano y acongojado aún por lo sucedido mira a su amigo quien le pasa un brazo por los hombros, ambos lo han pasado mal, pero todo lo ocurrido ahora no es más que agua pasada.

-No volveremos a pelearnos ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

Suicidio






“Es más fácil quitarse la vida y ver lo que ocurre después que enfrentarse a ella, por eso no soy más que un cobarde.”

“Lo que es, es un imbécil. ¿No ha visto la cantidad de problemas que el suicidio le puede provocar? Para empezar tu familia tendría que pagarlo.”





“Tienes razón. Además me da miedo la sangre, las alturas, los medicamentos sin receta…”


“Estás fatal, olvídate de lo que te he dicho, pégate un tiro."

“También me dan miedo las armas.”
...
"Ya no quiero hacerlo."

¿Por qué iba a hacerlo?







No pudo más que asustarse ante la reacción de ella, en vez de enfadarse o contestar a su ataque, lo único que hizo fue mantenerse a un lado, sonriente. Las sombras provocadas por la vaga luz del lugar hicieron que su rostro se viera terrorífico. Él tenía la boca reseca y mascaba su saliva como único resquicio de coherencia en la situación. Por fin sus palabras volvieron a sus labios y expresó lo que pensaba.



-¿No te vas a enfurecer por lo que te he llamado? ¿No vas a tomarla conmigo? Quiero ver tu reacción, exprésate ¡dime lo que sientes!

Ella ladeó la cabeza sin mover un músculo de su cara, bien de cerca podría incluso parecer una muñeca de porcelana, desprovista de toda vida.

-¿Por qué? –Dijo extrañada. –Lo único que has dicho, es que estaba loca. Y prefiero estar loca a ser alguien anodinamente normal como tú.

Tembloroso ante la respuesta dio un paso atrás.

-¿O es que a lo mejor tienes envidia de cómo soy? –Observó ladeando la cabeza hacia el lado opuesto.

Llantos inaudibles





El bebé lloró y lloró pidiendo ayuda, lloró buscando a su mamá, lloró queriendo saber dónde estaba, lloró de hambre y de frío. Pero nadie oiría nunca sus gritos de desesperación, Los adultos habían desaparecido para siempre.

Malos consejos





No existen los malos consejos, existen los malos filtros de nuestra personalidad que no son capaces de ver qué camino es mejor.