sábado, 9 de junio de 2012
Oportunidades
Era la ocasión de mi vida, tenía una nueva oportunidad
con Clara. Pero las cosas se torcieron, siempre lo hacen. Mi cliente resultó
ser más persuasiva de lo que creía, se trataba de una bella mujer cuyas
lágrimas me engañaron haciéndome creer que no había matado a nadie. Conseguí
que saliera absuelta de crimen alguno y caí en su trampa. Al día siguiente
estaba desnudo y atado a la cama con una cadena y un candado. Me dejó una nota
en la que me explicaba todo, me había echado alguna clase de tóxico en la cena
de celebración. Cuando pude salir, corrí hacia donde había quedado con Clara
intentando olvidar al bombón amargo que tuve entre mis sábanas. Acongojado por
la ansiedad miré el reloj, el camarero me dio una nota, una instrucción que le
había dado Clara en caso de que yo apareciera. “Feliz aniversario”. Ni me
acordaba.
0 comentarios:
Publicar un comentario