domingo, 10 de junio de 2012
Desesperada
Tengo una amasijo de neuronas, carne, cables y miles
pensamientos recorriendo mi cabeza como si fuera una autoestopista llena de
carriles innecesarios. Tengo hambre sueño y rabia. Niñas de 19 años me dicen lo
que debería de hacer y yo asiento con la cabeza mientras no hago caso de mi
propia conciencia aunque sé que más tarde que temprano estaré pidiendo perdón al
estúpido de Pepito Grillo. Me comporto como una prepotente sabelotodo cuando en
realidad no tengo ni puñetera idea de nada y mientras asiento y asiento una y
otra vez la cabeza como si todo se solucionara así. Me como mis pensamientos mi
rabia y me jode no poder expresarme como me gustaría a veces.
Definitivamente
necesito abrazos.
Millones.
Son como una droga
que me provoca mono y que cuando no la tomo hace que me comporte de una manera
mucho más agría y horrible de lo que normalmente soy que es una gran mueca en
forma de sonrisa.
Me va a explotar el
cerebro, necesito un espacio tranquilo, relajado y sosegado.
O una máquina del
tiempo para descubrir mis errores.
0 comentarios:
Publicar un comentario