El sol lanza sus últimos rayos, mientras corre. Las pisadas
chapotean en los charcos que ha dejado un día extraño. El corazón late con
mucha velocidad y fuerza. Bum, bum. Bum, bum. Las sienes van a explotar pero
tiene que huir. La garganta arde y la boca sabe a óxido. Bum, bum. Bum, bum. Se
detiene en seco y mira sus manos un segundo antes de volver a correr.
El rojo de la sangre se mezcla con la claridad de su piel.
¿Por qué lo ha hecho?
No lo sabe.
Tiene miedo… Está solo.
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