Brisa medieval
Hubo
una vez un mercader que trabajaba de sol a sol. Lo único que le alegraba los
días era su hija, una hermosa doncella que ya había florecido y que a pesar de
no ser la joven más bella de todo el reino, destacaba no sólo por su frescura y
su sonrisa, si no también por su inocencia real, a diferencia de otras mujeres
que simplemente la fingían para parecer más bellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario