martes, 12 de junio de 2012
Artista
Carlos movía el lápiz como si se tratara de un pincel, no apretaba mucho en la hoja y sus trazos eran limpios y rápidos. Cada detalle tenía a su vez otro adorno. Las sombras y sus matices le hacían parecer casi una fotografía. Todo el mundo decía que era magnífico. Pero a él no le gustaba hacerlo, en cada boceto un trozo de alma se iba en él. Quedando plasmada para siempre en el papel.
------
Valoro muchísimo a la gente que sabe dibujar.
0 comentarios:
Publicar un comentario